Estimada Directora: mis primeras palabras son para Ud. en agradecimiento por su preocupación, ocupación y gestión en lo relativo a la coordinación de la ayuda enviada por su colegio a Valparaíso y en especial a mi querido Cerro Ramaditas, creo que no está demás decirle que fue muy oportuna y de calidad, lo que infinitamente se agradece. Y también, a través suyo, agradecer la gestión realizada por el Centro de Padres y Apoderados del Colegio, al cuerpo de profesores, funcionarios, estudiantes y a todos quienes cooperaron con esta noble iniciativa y la hicieron posible y tangible. Pero no puedo despedirme sin contarle como se vive la realidad de Valparaíso, más allá de la pantalla de televisón, y de lo que se informa a través de algunos medios.
La ayuda de un Techo para Chile favorece a las familias que se encuentran en “toma” de los terrenos, no para personas de esfuerzo, que durante 20 o más años, han conseguido lo que hasta el 12 de Abril tenían.
La ayuda de Mediagua es algo tan básico!, que llega a ser inhumano, son “cuartos” que ni siquiera les sirven para guardar la ayuda recibida, porque fueron construidos por personal municipal que poco o nada sabían de normas de construcción. La calidad de los materiales de las paredes, piso, techo no satisfacen las necesidades de abrigo básico que necesitamos los porteños para capear los temporales, porque si hay alguien que sabe de vientos, ¡somos nosotros!.
Y así también contarle que en VALPARAÍSO no hay 5000 arriendos ( porque 5000 fueron las casas siniestradas) para dar una solución efectiva y decente a las familias que tuvieron su casa y que hoy no tienen nada!… imagine lo que significa para ellos vivir de allegados después de ser propietarios de una cómoda casa. Esta situación les ha llevado a una tremenda depresión y a quienes vivimos en medio de ellos.
Por otra parte el gobierno no les permite iniciar la anhelada auto-construcción, ya que deben esperar la aprobación de ingenieros municipales, aún cuando ellos hayan sido asesorados por profesionales que voluntariamente trabajaron en terreno y dieron su aprobación. Con la lentitud que ha actuado la Municipalidad de Valparaíso, les dijeron que demorarían un par de meses, porque de otra forma, pierden los esperados subsidios del Gobierno. Y así podría contarle tantas historias y vivencias de mis vecinos que sé que nadie quedaría ajeno, porque son auténticas y nos hablan de esfuerzo y resiliencia.
Me despido con enormes sentimientos de gratitud y esperanza hacia ustedes, porque nos hacen sentir que la generosidad existe, y que gracias a ella y la fuerza de esta gente linda de Valparaíso que en unos cuantos meses más recordaremos este episodio triste con sentimientos encontrados por tanta solidaridad.